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Gargantilla de plata chapada en oro blanco con Swarovski Ref: PA-L-2

44,95 

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  • Gargantilla
  • Plata de primera ley, 925 milésimas chapado en oro blanco.
  • Swarovski.
  • Longitud de la cadena 45cm, con alargador hasta 50cm.
  • Colección by Queralt Ruiz
  • Tamaño colgante: Alto 23mm  x Ancho 25 mm. Tamaños aproximados.

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Gargantilla de plata chapada en oro blanco con Swarovski

  • Gargantilla
  • Plata de primera ley, 925 milésimas chapado en oro blanco.
  • Swarovski.
  • Longitud de la cadena 45cm, con alargador hasta 50cm.
  • Colección by Queralt Ruiz
  • Tamaño colgante: Alto 23mm  x Ancho 25 mm. Tamaños aproximados.

Gargantilla de plata chapada en oro blanco con Swarovski. El diseño icónico de esta gargantilla, combinado con la media luna es una obra de arte hecha joya donde se une un diseño tradicional reinvéntalo para adaptarse a la moda de hoy en día. Esta pieza pertenece a los diseños de Joyerías by Queralt Ruiz. Un diseño muy fresco y casual para utilizar como complemento de tu día a día.

Además se entrega con un packaging muy especial que hace que, esta joya, luzca aún más si cabe.

Todas las modas son cíclicas, aunque nos pueda parecer que una moda es algo nuevo, siempre hubo esa misma tendencia en otro momento de la historia. Así, dependiendo de la edad, habrás visto modas que van y vuelven, cuanto mayor seas más podrás comprobar esto. Sí que es cierto que con el paso del tiempo, a toda moda se le añade algo de novedad o alguna tendencia que parece marcar la época en la que nos movemos. Y en la joyería sucede exactamente lo mismo, así pues las tendencias modas que podamos ver como muy actuales, son en realidad reediciones de clásicos. Por ello, hoy vamos a hablar de un clásico que más que nunca es tendencia, los colgantes.

Pero con el tiempo ha evolucionado en diferentes formas, con circonitas, colgantes, con forma ovalada, cuadrados… de infinitas formas y motivos.

La luna es uno de los símbolos más utilizados y venerados por la humanidad desde tiempos remotos. Debido a ello, son numerosos los objetos en los que el ser humano ha querido plasmar la silueta de este astro. Y, por tanto, mucha es la historia que encierra este aclamado símbolo en joyería dotado de la mejor de las bellezas, ¡la atemporal!

Por ello, en esta ocasión, te contamos un poco sobre su importancia histórica, significado y por qué es buena idea llevar un colgante luna.

Es un símbolo arcano que algunos asocian con la civilización celta, pero pocos son los que saben que es un símbolo mucho mas antiguo. Este amuleto femenino lleva con nosotras desde el origen de la civilización.

Te ayudará a superar momentos complicados, a lidiar con las dudas e inseguridades. Además te protege de la energía negativa de tu entorno, que causa depresión, dolor, ira y ansiedad.

Cuando regalas un collar de luna invertida a una madre primeriza, le estas regalando protección divina para el recién nacido y para ella, para que tenga fuerzas en la depre postparto.

Los egipcios consideraban la luna como la reina de la noche, una de las primeras relaciones de este satélite con la mitología es la que la vincula con Artemisa, diosa de la noche y de la luna. Artemisa, también hija de Zeus, se representa, en la mayoría de las obras de arte, acompañada de un fondo de noche y la luna.

Otro destacado relato mitológico relacionado con la luna, también, tiene lugar en el universo griego. En concreto, en Bizancio, actual Estambul, en torno al año 340 a.C. Según cuenta la leyenda, una noche en la que los macedonios planeaban invadir Bizancio, la diosa Hécate hizo aparecer unas luces en el puerto la ciudad. Dichas luces alertaron a los bizantinos de que algo sucedía y les permitió repeler y salir victoriosos del ataque.

En agradecimiento a Hécate, se erigió una estatua a la diosa en la ciudad y se acuñaron monedas con una media luna, que representaba a la divinidad.

Más tarde, en el siglo XV, de nuevo, la ciudad de Bizancio sufre un ataque. En esta ocasión, resulta conquistada por el Imperio otomano bajo el liderazgo del Sultán Menmed II, quien envió el símbolo de la media luna a todos los rincones de su territorio para dar la noticia. Desde entonces, el símbolo de la luna creciente o media luna pasó a identificar el Islam.