¡Oferta!

Gargantilla de plata chapada en oro con Swarovski Ref: GargChSw2

39,95 

-20%
  • Gargantilla
  • Plata de primera ley, 925 milésimas chapada en oro.
  • Swarovski.
  • Longitud de la cadena 45cm, con alargador hasta 50cm.
  • Colección by Queralt Ruiz

Gargantilla de plata chapada en oro con Swarovski Ref: GargChSw2. El diseño icónico de esta gargantilla, combinado con las estrellas es una obra de arte hecha joya donde se une un diseño tradicional reinvéntalo para adaptarse a la moda de hoy en día. Esta pieza pertenece a los diseños de Joyerías by Queralt Ruiz. Un diseño muy fresco y casual para utilizar como complemento de tu día a día.

Nuestras Garantías

Sistema de pagos garantizado

Gargantilla de plata chapada en oro con Swarovski Ref: GargChSw2

  • Gargantilla
  • Plata de primera ley, 925 milésimas chapada en oro.
  • Swarovski.
  • Longitud de la cadena 45cm, con alargador hasta 50cm.
  • Colección by Queralt Ruiz

Gargantilla de plata chapada en oro con Swarovski Ref: GargChSw2. El diseño icónico de esta gargantilla, combinado con las estrellas es una obra de arte hecha joya donde se une un diseño tradicional reinvéntalo para adaptarse a la moda de hoy en día. Esta pieza pertenece a los diseños de Joyerías by Queralt Ruiz. Un diseño muy fresco y casual para utilizar como complemento de tu día a día.

Además se entrega con un packaging muy especial que hace que, esta joya, luzca aún más si cabe.

Todas las modas son cíclicas, aunque nos pueda parecer que una moda es algo nuevo, siempre hubo esa misma tendencia en otro momento de la historia. Así, dependiendo de la edad, habrás visto modas que van y vuelven, cuanto mayor seas más podrás comprobar esto. Sí que es cierto que con el paso del tiempo, a toda moda se le añade algo de novedad o alguna tendencia que parece marcar la época en la que nos movemos. Y en la joyería sucede exactamente lo mismo, así pues las tendencias modas que podamos ver como muy actuales, son en realidad reediciones de clásicos. Por ello, hoy vamos a hablar de un clásico que más que nunca es tendencia, los colgantes.

Pero con el tiempo ha evolucionado en diferentes formas, con circonitas, colgantes, con forma ovalada, cuadrados… de infinitas formas y motivos.

Las Estrellas, símbolo conecta a quien lo lleva con energías positivas, y es un talismán protector contra la negatividad. Además, proporciona buena suerte y salud. Es muy común ver este símbolo en la fabricación de joyas, ya sean para pendientes, colgantes, pulseras para mujeres como para hombres

Todos quieren tener una alhaja de Swarovski en sus joyeros. Aunque no son las más caras del mundo, los cristales de esta marca europea son de los más prestigiosos. Para ejemplo, un botón. En la última Pasarela Cibeles muchos trajes y biquinis estaban adornados por estas joyas. Las famosas las lucen en cualquier evento que se precie. Además, muchos dispositivos tecnológicos también incluyen esta pedrería en su gama más alta. Incluso se puede decorar una casa a base de cristalitos. Pero ¿qué tienen de especial?

Swarovski son anillos, colgantes, bolsos, relojes, copas, esculturas…. No son joyas al uso, sino pequeños cristales tallados que emulan a las joyas de los grandes diseñadores. Y es que esta emblemática marca, como si fuera una firma de moda, presenta dos colecciones al año, dos series distintas con las que intentan seducir a los clientes. Por ello, sus fuentes de inspiración son variadas. Lo mismo presentan productos basados en la India como brazaletes con animales o colecciones más románticas.

Sin embargo, en todas las piezas siempre hay algo que perdura: la luminosidad de sus cristales, creados con una serie de capas que le otorgan un aire especial y diferente. Esta particular técnica permite crear determinados efectos, como el de arco iris o el de aurora boreal. Sus propietarios han encontrado el secreto del éxito, ya que año tras año sus beneficios y crecen y hay más famosos que se atreven a lucir en grandes eventos estas piezas de bisutería.

Las raíces de esta marca hay que buscarlas a finales del siglo XIX en un pequeño pueblo de Austria. Por entonces, Daniel Swarovski patentó una máquina que le permitía cortar el cristal con gran precisión y velocidad. El secreto de su éxito pronto se propagó por todo el mundo. De hecho, en los años veinte sus piezas se hicieron famosas gracias a las incrustaciones en los vestidos de las señoras de la alta sociedad europea. Poco a poco el negocio fue creciendo con piezas que reflejaban el arco iris o que simulaban piedras preciosas. En la actualidad, y pese al paso de los años, sigue siendo una empresa familiar gestionada por los bisnietos del fundador.

Quizás puedas estar enterados en productos similares a este, pulsa el siguiente enlace.